sábado, 1 de enero de 2022

 Día 1

Sinceramente, no sé por qué estoy escribiendo esto. Llevo todo el día encerrado en casa, con las persianas bajadas, sin hacer ruido y sin saber qué está pasando ahí fuera.

Todo empezó a eso de las 2:00AM, comencé a escuchar sirenas de policía, luego, ambulancias y bomberos, de un lado para otro. "Es fin de año, la gente se viene arriba y habrá habido alguna pelea", pensé desde mi cama.
Un rato después, me levanté para ir al baño y beber agua y de camino, miré el móvil para ver la hora. Las 4:25AM, pero tenía muchas notificaciones de redes sociales, mensajes de Whatsapp y alguna que otra llamada perdida de amigos. En ese momento pensé que estaban borrachos y ya me estaban llamando para hacer la broma...si lo hubiese llegado a saber entonces...
Dejé el móvil sin ver nada y me volví a la cama, tenía que madrugar para ir a trabajar.

A eso de las 7:00, sonó la alarma de mi móvil y procedí a realizar mi rutina matutina; ducha, vestirme, desayunar mientras miro las notificaciones del móvil... Esto fue lo que me salvó.
Decenas de mensajes de amigos y familiares, llamadas perdidas, mensajes en redes sociales, las noticias echaban humo...
Los muertos se levantan. Este titular me heló la sangre, no pude dejar de leerlo hasta el final, momento en el cual, procedí a mirar por la ventana. Desde el quinto piso se veía todo...demasiado bien...
Coches parados en medio de la calle con las puertas abiertas, charcos de color rojo en algunos puntos de la carretera y la acera, gritos que provenían de alguna parte de la calle...hasta que lo vi. Un chico, de apenas unos veinte y pocos años, sudadera ancha, rasgada y manchada de rojo por el cuello, oh, Dios...el cuello...le faltaba media yugular, pero aun así se movía...andaba... Tengo que parar...

 Día 1 Sinceramente, no sé por qué estoy escribiendo esto. Llevo todo el día encerrado en casa, con las persianas bajadas, sin hacer ruido y...